Nos referimos a cuchillas de Vidia cuando hablamos de cuchillas que tienen un emplacado del mismo material que están hechas y deben ser afiladas por medio de una piedra diamantada.
Normalmente, este cortante tiene lugar en fábricas que requieren de cortes de forma continuada para realizar su proceso.
Las cuchillas pueden afilarse de forma automática o manual. Ambos procesos tienen cabida en Rectificados Mayer.
En primer lugar, debe montarse la cuchilla y permitir que produzca rebaba.
En segundo lugar, se pule el chanfle para cortar la rebaba con la ayuda de una piedra.
Para acabar, usamos el asentador con piedras para el terminado.
En trabajos de precisión, la cuchillería debe estar perfectamente afilada. De lo contrario, el corte no quedará limpio y puede echarse a perder todo el trabajo, lo que ocasionaría además un elevado coste económico.
Lo ideal es que la cuchillería que requiera cada máquina no solamente sea de buena calidad, sino que también se conserve durante el mayor tiempo posible. Existen algunas parafinas y ceras que limpian las cuchillas y al mismo tiempo crean una película alrededor de ellas que las protege de la corrosión y otros peligros. Para tener la certeza de que se está empleando el mejor producto para una cuchilla en concreto, hay que consultar a profesionales.
Actualmente, las técnicas están muy avanzadas y existen protocolos establecidos para cada una de las características de estas. Por ejemplo, es muy probable que se le recomiende aplicar un aislante entre el adhesivo (en caso de que sea así la cara a cortar) y la cuchilla.
Otra parte que debe protegerse es la varilla. Una sugerencia práctica es recambiar la varilla cada vez que lo hagamos con la cuchilla.
En Rectificados Mayer, como expertos en cuchillería, le asesoramos sobre todo el proceso de compra y mantenimiento de material.
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